Los juegos del mundo abierto alguna vez estuvieron dominados por listas de verificación, con mapas llenos de marcadores y mini mapas que guían cada movimiento, convirtiendo los objetivos en tareas rutinarias en lugar de aventuras emocionantes. Pero luego, Elden Ring llegó, y Fromsoftware dejó de lado el libro de jugadas convencional, eliminando la guía constante y ofreciendo a los jugadores algo verdaderamente único: la libertad genuina.
Hemos colaborado con nuestros socios en Eneba para profundizar en lo que este juego ha traído al género y por qué es un cambio de juego que debes apreciar.
Un mundo que no le pide la atención
A diferencia de la mayoría de los juegos del mundo abierto que compiten por su atención con ventanas emergentes incesantes que lo dirigen a dónde ir y qué hacer, Elden Ring adopta un enfoque diferente: susurra. Revila un mundo enigmático y vasto y te anima a explorarlo a tu propio ritmo.
El juego presenta elementos de interfaz de usuario intrusivos mínimos, dejando tu curiosidad para liderar el camino. Si algo te llama la atención en el horizonte, siéntete libre de aventurarse hacia él. Puede descubrir una mazmorra oculta, descubrir un arma potente o encontrar un jefe formidable listo para desafiarte.
Lo que es particularmente refrescante es la ausencia de escala de nivel. El mundo sigue siendo estático; Depende de ti adaptarte. Si un área resulta demasiado difícil, puede regresar más tarde, o no. Nadie te impide intentar luchar contra un dragón en el nivel cinco con una espada rota, aunque prepárate para un rápido regreso a las cenizas.
Nunca es demasiado tarde para sumergirse en las tierras intermedias, y con Eneba, puede tomar una llave de vapor Elden Ring a un precio sorprendentemente asequible.
La exploración se siente como descubrimiento, no una lista de verificación
En muchos juegos del mundo abierto, la exploración a menudo se siente como una carrera para completar los objetivos de la manera más eficiente posible, convirtiendo las aventuras en recados. Elden Ring revoluciona este concepto.
No hay un registro de misiones dictando tu próximo movimiento. Los NPC se comunican en acertijos, puntos de referencia distantes sin explicación, y el juego nunca se detiene para explicarle las cosas.

Esto puede parecer desalentador al principio, pero es precisamente lo que hace que la exploración sea tan gratificante. Cada cueva, ruina y fortaleza se siente como un descubrimiento personal. Te aventuraste allí por curiosidad, no porque un marcador te lo dijera.
Además, a diferencia de otros juegos donde el botín puede sentirse como una caída aleatoria, Elden Ring asegura que cada recompensa sea significativa. Podrías tropezar en una cueva oculta y emerger con un arma que cambia el juego o un hechizo capaz de convocar una tormenta de meteoritos literal.
La alegría de perderse (y sobrevivir)
La mayoría de los juegos se ven perdidos como un revés, pero en Elden Ring, es parte de la emoción. Podrías dar un giro equivocado en un pantano de veneno o deambular por lo que pensaste que era un pueblo tranquilo, solo para ser emboscado por monstruosas criaturas. Sin embargo, estos momentos contribuyen a la vitalidad del mundo.
Si bien el juego no tiene tu mano, proporciona sugerencias sutiles. Una estatua podría dirigirlo hacia un tesoro subterráneo, o un NPC críptico podría insinuar a un jefe oculto. Si estás atento, el mundo te guía suavemente sin dictar tu camino.
¿Los juegos de mundo abierto nunca serán los mismos?
Elden Ring ha establecido un nuevo estándar que los juegos del mundo abierto no pueden ignorar. FromSoftware demostró que los jugadores no necesitan una dirección constante para disfrutar de un mundo abierto: anhelan misterio, desafío y la emoción del descubrimiento. Solo podemos esperar que otros desarrolladores hagan lo mismo.
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